Conocer las formas de presentación de los trastornos mentales prevalentes en la infancia y la adolescencia.
Ser capaz de elaborar activamente una estrategia diagnóstica y de intervención terapéutica teniendo en cuenta las propuestas efectivas según la evidencia científica actual.
Consensuar unos mínimos necesarios para poder elaborar un proceso atencional en trastornos mentales en niños y adolescentes en función de las bases éticas y legales.
Llamar la atención sobre las comorbilidades y los riesgos asociados cuando no se realiza un adecuado abordaje de las patologías mentales.
Adquirir habilidades para saber cómo interactuar con el paciente y su entorno familiar y social.